En el mes de la celebración del Señor de los Milagros, me animo a compartir con las personas que tienen a bien leer lo que se escribe esta afirmación: La innovación no es iniciativa, es una responsabilidad con el Perú.
Manifiesto esto en el sentido que la realidad social en la que vivimos actualmente no solo nos reta y desafía a generar respuestas sin titubeos, con enfoques creativos y productivos desde el lugar o posición en la que nos encontramos, sabemos que nuestro amado Perú, vive una de las crisis más agudas, nocivas y cancerígenas de su historia que bien se puede reflejar como la imagen de una hidra, la del monstro con varias cabezas, que ataca a todos los peruanos: Delincuencia, pobreza, el alza de precios constante, la mega corrupción en las instituciones del estado, la falta de empleo digno y sobre todo el colapso y abandono de la salud y la educación, donde no se avisora esperanza cercana de cambios y transformación.
Esta referencia, considero yo que genera una situación de múltiples retos para la vida, la dignidad y el desarrollo sostenido de todos los peruanos. "Todos los buenos peruanos, luchan en la calle en el día a día con lo que tienen, con lo que se puede y una gran dosis de creatividad forzada para ganar el pan del día con dignidad y esfuerzo".
En educación pasa lo mismo, cada estudiante viene con una serie de dificultades de todo tipo y ausencias básicas y elementales que precisa para ser competente en las respuestas que la realidad social le presenta, en la mayoría de los casos, no por falta de recursos o materiales, sino por recibir una educación simplona, superficial, amañada y con claro sesgo de educación tradicional, con envoltura de modernidad, en mucho discurso y cartelones de innovación, pero que solo representan un caos, un relleno formativo, donde le dan de todo, les exigen proyectos, actividades, sin sentido y sin orientación técnica pedagógica acorde a su realidad y contexto social.
Por ello es un gran reto para los buenos maestros, acoger a los estudiantes en toda su dimensión como seres únicos, valiosos e irrepetibles y facilitarles escenarios de aprendizajes vivenciales, acorde a su realidad, ritmo y estilo de aprendizaje, para el logro real de las competencias y sus aprendizajes con enfoque integrado.
Estoy convencido como maestro que es una prioridad desarrollar con los chicos de forma sostenida la educación en valores, el reinsertar los hábitos de la buena convivencia social, enseñarles las herramientas de la organización personal, la organización de los equipos en la experiencia de los participaciones colaborativas, así como los espacios de diálogos orientativos y personalizados. Considero que este aspecto la denominada innovación, es como el auxilio de los bomberos ante un incendio, los buenos maestros, tenemos que echar mano de todo lo que se tiene y lo que no tenemos echar a andar la creatividad para generar escenarios reales, vivenciales y acorde a la demanda de las necesidades de aprendizajes de los estudiantes.
Tengo la firme esperanza, que los buenos maestros del Perú, desde su lugar de trabajo, aportamos lo que nuestro amado Perú necesita, "Buenos Peruanos", por ello es que considero que la innovación es una responsabilidad con el Perú, los buenos maestros, tenemos la honorable responsabilidad de vivenciar la mejora continua en nuestra formación, cada día, para ser solventes en nuestra especialidad y labor formativa y atender a los chicos como corresponde.
Gracias por tu atención
Mg. Mirko Raúl Quispe García
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