El contexto social en el que vivimos en sus múltiples escenarios, genera todo un escenario de desafíos, retos y exigencias a cada trabajador y profesional, es decir que no solo basta tener un oficio, una profesión definida, como se pensaba antes en las familias, que nos motivaban a estudiar una carrera y luego nos decían que con ello obtendríamos la ansiada tranquilidad económica, la familia ideal y el desenvolvimiento social positivo.
Nuestro mundo cambia, la realidad social cambia y los modos y costumbres de los quehaceres diarios, en el mundo de las relaciones sociales, comerciales y otros cambian.
Hoy los vínculos de interacción precisan de contar con aprendizajes elementales de diversas áreas, para poder interactuar y desarrollar nuestras actividades personales y profesionales.
Por ello que los siguientes temas se han vuelto sin querer queriendo como se dice, prerrequisitos para la concreción de nuestras gestiones a todo nivel:
- Saber del mundo del uso de las herramientas tecnológicas
- Conocer la operatividad del manejo económico a nivel del dinero plástico, con tarjetas, las transferencias instantáneas, lo Códigos QR, compras y pagos por internet y las gestiones con instituciones con operatividad virtual, entre otros.
- Los códigos en nuestro lenguaje van variando y se vamos asimilando nuevas expresiones, en función al mundo de nuestras relaciones: inbox, pantallazo, like, tiktok, email, capa, compartir doc, whtasapp, localización, colaborativo, productivo, cierre de operación, sistema, entre otros. a todo ello le sumamos nuestros temas propios de nuestro rol, oficio o profesión.
Estas descripciones nos evidencian que estamos en el contexto de la información la gestión de contenidos y la alta operatividad, con el uso de los dispositivos tecnológicos en todas las escalas, medios y segmentos sociales.
Esto alude a la imperiosa necesidad de seguir APRENDIENDO a APRENDER, a decodificar lo que ya se tiene, a prender a elegir lo que necesitamos y saber referenciar para poder concretizar nuestras gestiones de cualquier tipo de naturaleza.
Los principios éticos, la moral, las buenas costumbres así como los buenos hábitos, hoy retoman una importancia renovada y adaptada a la exigencia del mundo de relaciones sociales, traducida en tres palabras: SEGURIDAD, CREÍBLE - CONFIABLE - PRODUCTIVO. Así como la exigencia del buen trato, la atención organizada y la seriedad en el cumplimiento de las condiciones establecidas por las personas en sus operaciones.
Todos esperan que la gestión que realizan, se CUMPLAN, se respete lo acordado, que sea siempre seguro, veraz y sobre todo que inspire la confianza para realizar un depósito, una compra, la contratación de un servicio, u otro.
Termino esta sencilla reflexión, mencionando lo siguiente:
" TENEMOS QUE SEGUIR ESTUDIANDO Y APRENDIENDO SIEMPRE, PARA GARANTIZAR LA GENERACIÓN DE NUESTRAS OPCIONES Y RESULTADOS".
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